5.9.06

Seis

Carmen apaga el cigarrillo ansiosa y enciende otro.

Pide otro café. Negro. Amargo.

Frente a ella, al otro lado de la calle, la gris fachada del hospital mezclada con los reflejos de cristal de una enorme ventana que no aísla del ruido de los coches. Madrugada de pecera.

Se ve a sí misma reflejada. Pelo negro. Luces de coches y semáforos. Ojos grises. Ojeras. Reflejos de una mañana gris. Como su alma.

Lleva cuatro días visitando a Lucas. Un tal doctor Álvarez ha llegado de Bruselas. Le ha dicho a Luna que hay esperanzas de que no sea tan grave, pero no es seguro.

El domingo por la mañana estuvo en su casa para ver si Luna había llegado. Se pasó en el portal toda la mañana. No sabía qué hacer. Necesitaba la documentación de Lucas, se la pedían en el hospital… Decidió usar el truco y entrar por la ventana de abajo.

Luz roja, intermitente, en el contestador… podía ser importante…

Soy mamá…” - - - Voz de madre.

Niña, tenemos pendiente un café para preparar la fiesta…” - - - Voz de amiga.

Hola... ¿Lucas? - - - . Voz de mujer desconocida.

Hola Lucas… Tú no me conoces, pero Óscar me dijo que te llamara… estoy a punto de coger el avión… estaré allí en hora y media, como mucho dos horas. ¿Podrías avisarle? Mi número es… Gracias”- - -

¿?¿? ¿Óscar?

Hola otra vez… ¿Hola?...” - - -

¿?¿?¿?

"Hola Lucas… Te he llamado cuatro veces ya. Espero que recibas mis mensajes. Óscar me dio tu número de teléfono. Me dijo que tú podrías ponerte en contacto con él y hacerle saber que había llegado. Ahora mismo estoy en el aeropuerto. Volveré a llamarte desde el hotel. Gracias." - - -

Otro cigarrillo. Otro café.

La angustia aprieta. Ahí, en la boca del estómago. En la garganta. Óscar.

Frente a ella, al otro lado de la calle, la gris fachada del hospital. Reflejos de un mundo que se le hace grande. Reflejos de una mañana gris. Reflejos de una tristeza gris. De un alma gris. Gris.

Los grises ojos de Carmen están secos. Se han perdido en la dulce voz de un contestador. Entre sus dedos torturados, un papel con el teléfono de esa chica. Un papel manoseado y gris…

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