20.9.06

Siete

A Carmen no le gusta pasear.

A las nueve claustrofobia. Teléfono móvil, tabaco, llaves, número de teléfono.

Vestía falda y camisa negras a juego con su ánimo. Caminó sin rumbo. Cuando quiso darse cuenta se encontró en El Retiro. Se dejó caer en un solitario banco.

Un niño de pelo oscuro corría en dirección opuesta a su madre mientras ésta lo regañaba tímidamente en un idioma extranjero. Una pareja de enamorados caminaba en silencio, mirándose a los ojos, sonriendo, ajenos a cuanto acontecía a su alrededor. Un mimo se despedía de tres marionetistas con los que había estado compartiendo su jornada laboral, con los que la volvería a compartir al día siguiente. Un chico tocaba la guitarra ante la mirada atenta dos chicas que fumaban mariguana al ritmo de la música. Una vidente predecía el futuro de un joven que acariciaba con disimulo la mano de un amigo. Una joven se agachaba a recoger algo frente a un banco ocupado, sus miradas se encontraron.

"¿Es tuya?"

"¿Qué es?"

"Nunca antes me había encontrado una foto. ¿Es tuya?"

"No."

"Me gustan las fotos. Las historias que esconden.¨

"Sí..."

"¿Tú crees que están enamorados?" Se sentó en le banco y le mostró la foto de un hombre y una mujer abrazados por la cintura. "Él parece mayor, a lo mejor es su padre..."

"Puede..."

"¿Dónde están?"

"No sé... ¿Barcelona? Están en la playa."

"No parece Barcelona... ¿Por qué estás triste?" Silencio.

"Estoy bien, no te preocupes."

"No lo estás, aunque porque ibas a compartirlo conmigo. Te regalo la foto. Parecen felices. Parecen... A veces las cosas no son lo que parecen."

"A veces..." Abatida.

"A veces sí," se abrazaron. "Ha sido un placer."

Se alejó lentamente. Vestía falda verde y camiseta amarilla. Antes de abandonar el parque le ofreció una piruleta a un niño, fue invitada a un concierto de música africana, le ofrecieron chocolate, se enamoró fugazmente de un jardinero, sonó su teléfono móvil...

"¿Hola?"

Carmen la vio alejarse, cerró los ojos, miró la foto, cerró los ojos, buscó el número de teléfono en su bolsillo, cerró los ojos... Se dejó seducir por el humo de un cigarrillo antes de saltar al vacío. Línea. Un tono. Dos tonos. Tres tonos. "¿Hola?"

"Hola."

No hay comentarios: